Robert Lax, poeta norteamericano y verdadera figura de culto en los Estados Unidos. Fue el auténtico precursor de la generación “beat” y el propio Kerouac lo cita como su maestro y se refiere a él como “una de las primeras grandes voces de nuestro tiempo”.
La filosofía cotidiana, la meditación y la realización artística personal componen la esencia de un trabajo en el que se alterna una lírica de corte narrativo con otros poemas en los que la economía de medios está al servicio de un arte: el arte de contar las cosas más sencillas de la manera más sencilla. Los grupos verticales de sílabas, un recurso habitual en su obra, provocan en el lector un extraño sentimiento de serenidad y no es extraño que se haya querido ver en ello un modelo para la práctica de la meditación o la disciplina espiritual.
Ĵ
los labios
del pensador
melancólico hablan
pero siguen tan
callados como
piedras
lo que dice el
corazón
el corazón oscuro
lo sabe oscuramente
lo que dice el
mar
la ola negra
se lo cuenta al
cielo
À
las olas están enfurecidas
están frenéticas
desesperadas como
para romper
sus limites
desesperadas como
para saltar
sobre la tierra
_ _ _ _
caos
de
olas
caos
de
olas
or
den
de
o
las
or
den
de
o
las
ca
os
de
tor
men
ta
Ŋ
día tras día
el mismo
paseo colina
arriba
las mismas vueltas
la misma som
bra del
árbol
cada esta
ción del
camino
adquiere su
propio
juego de
significados
—
(la
vi
da)
no
es
sa
gra
da
por
que
es
be
lla
es
be
lla
por
que
es
sa
gra
da
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